jueves, 9 de enero de 2014

Cinco reformas económicas por las que los jóvenes deberíamos estar luchando: Más sobre la Renta Básica Universal

La corta vida de este blog ya me ha dado varias alegrías: intercambio de ideas y pensamientos y la posibilidad de conocer y colaborar con otras personas que investigan nuevas posibilidades sociales, como la Renta Básica Universal de la que os hablé en mi primer post. Es una idea que está cogiendo tal fuerza, que en algunos lugares como Suiza ya están pendientes de organizar un referéndum sobre el asunto y en Bulgaria se consiguieron 1.200 firmas de apoyo en tan solo 7 horas.  A continuación, os dejo la traducción de este artículo de Jesse A. Myerson publicado el 3 de enero en la revista Rolling Stone. Esta vez la voz parte de Estados Unidos, pero las prioridades y metas son las mismas:


CINCO REFORMAS ECONÓMICAS POR LAS QUE LOS JÓVENES DEBERÍAMOS ESTAR LUCHANDO

Trabajos garantizados, rentas básicas incondicionales, banca pública y más.

Es un nuevo año, pero algo no ha cambiado: La situación económica sigue empeorando. Cinco años después del derrumbe de Wall Street, los banqueros-tahúres americanos no han hecho más que enriquecerse, mientas grandes sectores del país todavía se ahogan en la deuda personal, decenas de millones de americanos permanecen desempleados y los nuevos trabajos que se crean son por salarios escandalosamente bajos, mediante subcontratación o trabajos devaluados a tiempo parcial.

Los jóvenes hemos sido especialmente golpeados por la crisis, motivo por el cual tanta gente de mi generación (yo incluido) miramos al capitalismo con un nivel de desconfianza que hubiera sido impensable hace una década. Pero ese impulso igualitario, con frecuencia no se ve acompañado por propuestas concretas acerca de cómo deberíamos salir de esta catástrofe. Aquí hay algunas cosas por las que quizá queramos empezar a luchar, y pronto, si queremos envejecer en una sociedad simplemente justa, en lugar de en el infierno económico que nuestros padres nos han legado.

1- TRABAJO GARANTIZADO PARA TODOS
El paro empeora. La solución más fácil y directa para el gobierno es garantizar que todo el que quiera contribuir productivamente a la sociedad, pueda ganarse la vida dignamente en el sector público. Hay millones de personas que quieren trabajar y hay un montón de trabajo que hacer, es una obviedad. Y esta idea no es tan radical como podría sonar: es parecida a lo que la Administración de Progreso Laboral federal hizo posible durante el New Deal de Roostveelt; y el doctor Marthin Luther King Junior defendió públicamente el trabajo garantizado en el sector público en la década de los 60.

Un trabajo garantizado con un salario digno frenaría las escaladas de precios, mejoraría las condiciones de los trabajadores de megacorporaciones como Walmart o McDonalds y del tipo de trabajos que suelen realizar los pobres o parados de larga duración, personas para las que la retribución económica convencional apenas se estira lo suficiente. El sistema se expandería automáticamente en los momentos de bajada del sector privado y se contraería en los momentos de subida, equilibrando el ciclo económico y enviando a las personas de unos trabajos a otros en lugar de del trabajo al paro, cuando las cosas se ponen feas.

Algunos economistas han propuesto que se podría crear garantía de empleo a través de actividades desarrolladas tradicionalmente en el sector sin fines de lucro, lo que haría aún más sencillo adaptar el trabajo al trabajador. Imagina un mundo donde la gente pudiera aportar las habilidades que más le inspiran: enseñar, trabajar en una granja urbana, descontaminar el medio ambiente, pintar murales... en lugar de dedicarse al telemarketing o a cualquier otra actividad estúpida que los jefes necesitan que sean hechas para incrementar sus millones. Suena bien, ¿no?

2- SEGURIDAD SOCIAL PARA TODOS
Pero pensemos un poco más a lo grande. Porque mientras el desempleo empeora, también lo hacen los trabajos. ¿Qué pasaría si la gente no tuviera que trabajar para sobrevivir? Incluyamos la idea pasmosamente sencilla de una renta básica universal, según la cual el gobierno simplemente ingrese una cantidad mensual suficiente para la subsistencia en la cuenta corriente de cada ciudadano. Una propuesta de este tipo ha ido ganando peso en Suiza y está empezando a acaparar un montón de atención también aquí. 

Vivimos en la era de las impresoras 3D y los robots inteligentes. Los trabajadores humanos reales cada vez representan un mayor excedente con respecto a los trabajadores requeridos, uno de los principales motivos de que el problema del desempleo sea tan grave. Una renta básica universal atajaría este problema desde la raíz, y ofrecería a todo el mundo, en palabras de la profesora de Duke, Kathi Weeks, "tiempo para cultivar nuevas necesidades relacionadas con el placer, las actividades, sentidos, pasiones, afectos y relaciones sociales que van más allá de las opciones de trabajar y ahorrar, producir y acumular".

Dicho de otra manera: Una renta básica universal, combinada con el trabajo garantizado y otros programas sociales, harían de la contribución a la sociedad una labor realmente voluntaria, además de permitir a las personas tener una vida.

3- RECUPERAR LA TIERRA
¿Alguna vez te has fijado en cómo empeoran la situación los propietarios del suelo? Realmente, no hacen nada para ganar su dinero. Simplemente reclaman su propiedad sobre los edificios, y cobran a la gente que trabaja para ganarse la vida la mayor parte de su salario por el privilegio de vivir en unas cajas que normalmente ni siquiera han construido y raramente mejoran. En unos años, el dueño de mi edificio probablemente lo venderá a otro propietario y se hará con el apreciado valor del suelo, de la tierra que también dice poseer, el cual será libre de impuestos, mientras vuelva a convertirlo en bienes raíces. 

Piensa en lo estúpido que es esto. El valor del suelo no tiene nada que ver con mi ocioso y lejano casero, sino que refleja la existencia de parques cercanos, bocas de metro y tiendas, a las que tengo acceso gracias a mi comunidad y al sector público. Así que, ¿por qué no son la comunidad y el sector público sobre los que repercute este valor y lo emplean en fines que nos beneficien a todos? Por el capitalismo, por eso.

La forma más sencilla de darle la vuelta a la tortilla es un simple impuesto sobre el valor de la tierra. Al ir dirigido a los ricos propietarios de los bienes raíces y a sus fiestas gratuitas, podríamos luchar directamente contra la desigualdad y la pobreza, hacer imposibles las desastrosas burbujas de precios y frenar la horrible inflación de Wall Strret. Hay otras ideas frescas por ahí, además: Los propios municipios podrían ser los principales propietarios, y los grupos podrían incluso crear fideicomisos de tierra comunal a gran escala, donde la tierra se gestionaría entre todos. En cualquier caso, tenemos que dejar de permitir a los ricos que hagan como si les perteneciera en exclusiva lo que la naturaleza nos ha otorgado a todos. 

4. HACER DE TODO LA PROPIEDAD DE TODOS
Los avaros empeoran. Tomemos, por ejemplo, el famoso uno por ciento cuya titularidad sobre el capital social de este país ha acarreado tan terribles desigualdades. "Capital social" hace referencia aquí a dos cosas: los edificios y equipamiento que los trabajadores usan para producir mercancías y servicios, y las acciones y bonos que representan la titularidad de los mismos. El diez por ciento más importante de los grandes propietarios de los medios de producción, lo es porque posee el 80% de todos los activos financieros.

Este dato significa que hay un camino, una manera más fácil de colectivizar la propiedad de la riqueza que tener que organizar levantamientos que se apoderen de los aviones y los almacenes reales y esas cosas: Simplemente, comprar sus bonos y acciones. Cuando el gobierno haga eso, estará creando un fondo de riqueza soberana. Piensa en ello como un gran fondo de inversión que compra los activos del sector privado y paga los dividendos a todos los residentes de Estados Unidos en forma de una renta básica universal. Alaska ya tiene un fondo de este tipo. Si es suficientemente bueno para Levi Johnston, es suficientemente bueno para ti.

5- UN BANCO PÚBLICO EN CADA ESTADO.
¿Sabéis qué otra cosa, realmente, empeora? Wall Street. El sentido principal de un sector económico debería ser recoger los excedentes que el sistema económico al completo ha trabajado para producir, y canalizar ese excedente de riqueza hacia sus usos sociales más valiosos. Es difícil exagerar lo terriblemente malo que ha sido nuestro sector económico en la tarea de alcanzar esta meta básica. Tratemos de cambiarlo permitiendo a los gobiernos estatales entrar en el juego de la banca.

Hay un solo estado que cuenta con la opción de una banca pública: Dakota del Norte. Cuando los ciudadanos de Dakota del Norte pagan sus impuestos, el dinero queda depositado en el banco estatal, que a cambio ofrece créditos baratos a los agricultores, estudiantes y negocios.  El banco de Dakota del Norte no crea sórdidos créditos destinados a no poder ser pagados, los corta en pedacitos inescrutables y los vende en un mercado secundario. No anda jugando con incomprensibles derivados para permitir a sus ejecutivos quedarse con billones de dólares. Simplemente da créditos y trabaja con sus deudores para les paguen.

Si esta idea -o cualquiera de las anteriores descritas en este artículo- te suena demasiado bien, hay una lucha política por librar. Pongámonos a trabajar.

Fuente: http://www.rollingstone.com/politics/news/five-economic-reforms-millennials-should-be-fighting-for-20140103#ixzz2pQa3LKez

martes, 7 de enero de 2014

¡No, no, no!, si me lo dice un punki

Siempre me han excitado los hombres de pelo largo. "Esos no son punkis, son heavys", diréis. "O hippies". Muy bien. Yo tengo la tesis de que a pesar de que (supuestamente, aún inconscientemente debo añadirle el supuestamente... :P) los hombres de pelo corto son los favoritos de la mayoría de las mujeres, a mí me sigue poniendo una buena melena porque asocio esa imagen a mi infancia (nací en el 82) y me da seguridad. Cuento esta anécdota con este otro grupo urbano, anteriormente incluso enfrentado al punk pero cada vez más cercanos frente al expolio en el que vivimos, porque yo veo un greñas y me da confianza. Y no creo yo que eso sea algo que le pase a todo el mundo.

En mi casa tampoco eran muy heavys, de todas maneras. Así que cuando el rock and roll volvió a llegar a mi (y le costó, porque le cerraron las radios y las teles y los escaparates bonitos de las tiendas), las melenas me ponían inconscientemente pero empecé por lo facilito. Quiero decir, de poco ruido a más ruido, del amor y las metáforas a la reivindicación social. Hice todo el camino, de una punta a la otra (y los que aún le quedan por brindarme a este tipo de música, lo sé), y me encontré pensando de "esos tíos ruidosos que no paran de cagarse en la hostia todo el rato" (esta vez sí, los punkis), que la verdad es que si los escuchabas iban llevando bastante razón.

Supongo que sabéis que a mucha gente le gusta y escucha rock and roll en todas sus vertientes. ¿No os habéis preguntado por qué, entonces, este tipo de música y la gente que la hace no está más presente en los medios de comunicación y en la vida social, al igual que quienes se mueven en el mundo del hip-hop, por ejemplo? Preguntárselo y responderse es uno: los dueños de los medios de comunicación no los quieren ahí. ¿Y por qué? Esta pregunta parece más difícil de contestar. Para ello, recurriré a este artículo sobre los grupos censurados en España en 2013. En él, explican que algunos de los motivos que se dieron este año para no dejar tocar a los grupos (en este caso los dieron políticos, pero ya sabemos que los intereses son los mismos) son, por ejemplo, "evocación de una práctica sexual" (Vucaque) o "transmitir mensajes contrarios a la Constitución" (S.A., Fermín Muguruza), como si tuviéramos 15 años o no fueran ellos los primeros en estarse pasando la Constitución por el arco del triunfo.

Mientras invisibilizan al máximo lo que no les interesa, los dueños de los grandes medios de comunicación (incluidos los gobiernos y en la práctica sus políticos), generan desde sus posiciones privilegiadas una imagen de la sociedad a medio camino entre DisneyWorld y un film de terror. Uno, para tener suerte, debe mantenerse en el lado Disney, por supuesto. Así, debemos intentar ser bellos, parecer (al menos) jóvenes, tener un trabajo a jornada completa y bien remunerado, hacer deporte, viajar por el mundo, ser moderados, tener buen aspecto, estar a la última en tecnología, etc, etc, etc. La bonita sociedad del bienestar en la que ya no vivimos nos ha asegurado un sofá rosado y una telenovela con palomitas. Navidades mágicas. Y qué coño, personas guapas. Por otro lado, todos sabemos de los grandes peligros que nos acechan y de los que constantemente somos prevenidos a través de los medios: robos, violaciones, asesinatos, paro, terrorismo...

El sistema de vida capitalista ha acabado con las antiguas comunidades en las que como parece, la vida se vivía de forma más común. Hoy en día se nos insta desde instituciones y puestos de trabajo a la carrera en solitario y al sálvese quien pueda bajo sus pautas. Nuestras vidas se pueblan de enemigos: el extranjero, el pobre, el diferente... y el igual que podría ocupar nuestro puesto bajo su sigilosa máscara amable (o no). Vuelvo ahora al tema de mis adorados melenudos, porque si lo he elegido para abrir este artículo es precisamente para explicar que comprendo bien que todos tenemos prejuicios. A mí me gusta una cosa y me desagrada otra, muchas veces, basándome solo en experiencias anteriores y encima en su mayor parte inconscientes. Incluso, he admitido que me costó llegar al punk.

Señoras y señores: entiendo su miedo cuando ven a un punki con esas pintas, tan diferente a lo que sale por la tele o uno acostumbra a ver paseando por la calle, cuando lo escucha chillar en lugar de cantar y se caga en el padre de todo lo que nombra o cuando lo ve pegando brincos como un mono poseído. Pero entiendan ustedes, que una parte de su miedo es inconsciente, otra gran parte es aprendido (y no se la enseñaron de forma inocente) y la otra parte de miedo que queda... quizá no exista o simplemente dependa de usted. El cambio del mundo germina en uno mismo. No se asusten. No tengan miedo del mundo ni de ser quienes son. No tengan miedo de saber quiénes son realmente los demás. Por su futuro. Por su calidad de vida. Por la gente que quieren. Porque, por más que haya a quien le interese hacérnoslo ver, los problemas de la calle no son de los demás. Reconozcámoslo de una puta vez para poder cambiarlo, porque ya ven por mi vocabulario, que entender a un punki y convertirse en uno es todo lo mismo. Y si no, ya me pueden decir si piensan seguir comiendo mierda, con los cerebros destruidos, con este jodido futuro, diciendo amén donde ellos dicen mierda y en definitiva, ¡¡¡toda la puta vida igual!!!


sábado, 4 de enero de 2014

Mujeres excitadas

Junto con los parados, los extranjeros o los homosexuales, las mujeres somos uno de los grupos más ampliamente estigmatizados todavía en algunos sectores de nuestra sociedad. Así lo demuestra por ejemplo la nueva legislación en materia del aborto, que no solo parece querer castigar bíblicamente a la mujer por gozar de una vida sexual activa y saludable sino que directamente la desvincula de su propio cuerpo, arrebatándoselo para el estado.

En materia sexual, la mujer siempre ha sido (y aún es, como queda demostrado con la susodicha ley) una menor de edad mental. Mentalmente disminuida y con un cuerpo perteneciente al marido, el amante, el padre, la madre, la familia, el gobierno, la sociedad y el honor. La vida sexual femenina sigue siendo un tabú mayor que la masculina en todos los sectores de nuestra sociedad, lo que me ha llevado a acordarme de casos como el de la concejala socialista Olvido Hormigos, que renunció a su cargo tras hacerse público un video en el que mantenía relaciones sexuales, y de otros más tristes y trágicos, más injustos y desesperanzadores, en que los mismos hechos u otros parecidos se llevaron por delante las vidas de niñas confundidas y asustadas. Niñas con nombres y apellidos: Rehtaeh Parsons (17, Nueva Escocia), Amanda Michelle Todd (16, Canadá), Audrie Pott (15, California)...

Qué indignación. Pero el propio lenguaje nos delata. Nos delata a nosotros, a lo que pensamos, a nuestros prejuicios. Porque las fotos no se hacen públicas. No se publican a sí mismas un buen día. Y yo propongo contar estas historia como realmente son: esas mujeres, satisfechas, asombradas, embelesadas con sus cuerpos y su vida sexual deciden en un momento inmortalizarla, animadas o no por otra persona, lo que en realidad es lo menos importante. Del mismo modo, deciden compartir la grabación con alguien en quien confían (o quizás algunas no, tampoco esto debería ser tan relevante) y es esta persona, o alguien de su entorno, quien hace la foto pública. Son otras personas las que critican y juzgan, de la forma más atolondrada y mezquina, retratándose a sí mismas pero hiriendo gravemente en el camino a quien no tiene los recursos necesarios para defenderse. Así es la realidad de las cosas. Entonces, una persona hace pública la foto, un medio la acepta, un público la mira, opina, la difunde... Pero la culpable es la mujer. Por estar satisfecha de su cuerpo, por tener tetas y coño, por gozar de su vida sexual y confiar en los demás como una disminuida psíquica. Ya se lo advertimos.

Ninguna foto debería valer la vida de una persona. Pero una teta no es un crimen, un coño no es un crimen, una mujer sexualmente excitada no es un crimen. Ha llegado el momento de ver este discurso institucionalizado de violencia contra la mujer como lo que realmente es: una treta de búsqueda subrepticia de poder político y económico que ha generado durante siglos y genera desinformación, odio, sufrimiento y muerte. Esas personas que cubiertas de solemnidad insinúan que las mujeres liberadas son zorras, son putas, pedazos de carne sin honor; son subnormales o malas personas. A la próxima mujer cuya fotografía publiquen en un medio sin su consentimiento (porque va a pasar, porque así es el ser humano), la invito a no sentirse humillada. A no agachar la cabeza. A descriminalizar el cuerpo y el deseo sexual de las mujeres. A pasárselo por el coño. A no abdicar. A protestar, a contestar, a defenderse. Y queridas, para hacer esto, por mucho que a algunos les ofenda, debemos, por supuesto, conservar la templanza, la dignidad y la vida.



REDONDILLAS

Hombres necios que acusáis
a la mujer, sin razón,
sin ver que sois la ocasión
de lo mismo que culpáis;

si con ansia sin igual
solicitáis su desdén,
por qué queréis que obren bien
si las incitáis al mal?

Combatís su resistencia
y luego, con gravedad,
decís que fue liviandad
lo que hizo la diligencia.

Parecer quiere el denuedo
de vuestro parecer loco,
al niño que pone el coco
y luego le tiene miedo.

Queréis, con presunción necia,
hallar a la que buscáis
para prentendida, Thais,
y en la posesión, Lucrecia.

¿Qué humor puede ser más raro
que el que, falto de consejo,
él mismo empaña el espejo
y siente que no esté claro?

Con el favor y el desdén
tenéis condición igual,
quejándoos, si os tratan mal,
burlándoos, si os quieren bien.

Opinión, ninguna gana,
pues la que más se recata,
si no os admite, es ingrata,
y si os admite, es liviana.

Siempre tan necios andáis
que, con desigual nivel,
a una culpáis por cruel
y a otra por fácil culpáis.

¿Pues como ha de estar templada
la que vuestro amor pretende?,
¿si la que es ingrata ofende,
y la que es fácil enfada?

Mas, entre el enfado y la pena
que vuestro gusto refiere,
bien haya la que no os quiere
y quejaos en hora buena.

Dan vuestras amantes penas
a sus libertades alas,
y después de hacerlas malas
las queréis hallar muy buenas.

¿Cuál mayor culpa ha tenido
en una pasión errada:
la que cae de rogada,
o el que ruega de caído?

¿O cuál es de más culpar,
aunque cualquiera mal haga;
la que peca por la paga
o el que paga por pecar?

¿Pues, para qué os espantáis
de la culpa que tenéis?
Queredlas cual las hacéis
o hacedlas cual las buscáis.

Dejad de solicitar,
y después, con más razón,
acusaréis la afición
de la que os fuere a rogar.

Bien con muchas armas fundo
que lidia vuestra arrogancia,
pues en promesa e instancia
juntáis diablo, carne y mundo.

Sor Juana Inés de la Cruz

jueves, 2 de enero de 2014

Renta Básica Universal (Universal Basic Income)

¿Por qué tiene que trabajar todo el mundo? Si analizáramos a fondo las líneas básicas actuales de funcionamiento de los mercados laborales de los "países desarrollados", si revisáramos en profundidad las posibilidades que nos rodean, ¿no tendríamos la posibilidad de encontrar otros modelos laborales y económicos más éticos, más equilibrados, más humanos? Los impulsores de la Renta Básica Universal (Universal Basic Income) creen que sí. ¿Qué nos separa de ello? Quizá solo nosotros mismos.

A continuación os dejo uno de los vídeos colgados en su página web de facebook en español. He transcrito y traducido el texto, para facilitar la comprensión a los que no os lleváis muy bien con el inglés. ;)

Reflexionemos sobre ello.

TEXTO EN INGLÉS:
WHY DOES EVERYONE HAVE TO WORK?

I want to propose something controversial. I want every citizien to be paid a salary after taxation wether they work or not. Is not my idea or a even new idea, but with loads of people clamming for welfare reform and with the welfare reform act 2012 already having disastrous consequences, I think its time has come. Lots of jobs are done by people who aren´t paid to do them. People look after their relatives, cook for neigbourgs, run clubs for kids, or just look after the garden of their block. Lots of the people are not employed at all, never mind paid to do what they do. There are often on job seeker´s allowance or sickness benefits, but they are doing what they can to help the people around. Lots of more jobs are done part time for low wages by people who want to remain wage earner, people like cleaners, carers and private tutors. Single parents are often expected to find a job and pay someone else to look after their children. Then there are people with hobbys that not only make them happy, but also contribute to society or have uses far beyond just a hobby. Writers, inventors, scientists, musicians, artists... They make things a great work to everyone. When they work all hours of the day in a paid job these things are neglected, but when they work less or not at all, they are free to pursue their own interests.

My point is, there is worth in a vast number of things that are not part of work, and yet these task are not valued by people and the goverment does not see any worth outside of a paid job. Attitudes of welfare benefits are hardening. Press and goverment have divided people into deserving and undeserving poor. Politicians say that we should have more conditionaly that people who haven´t spent enough time in work can´t clame the same benefits than those who worked for years can. Lots of people think that people on benefits should not have so cool luxuries like Sky TV or Broadband. They resent these things being paid for by benefits after taxes. Goverment ministers have even raised the idea of paying benefits through payment cards that can´t be used to purchase alcohol and tobaco. I think, when there are so few available jobs, and so many people who can´t find a job or can´t work anyway, it is vindictive to punish them like this.

The question I want to ask, though, is WHY DO WE THINK EVERYONE HAS TO WORK IN THE FIRST PLACE? I believe the answer is that they don´t. In our society we have driven down the cost of production through two things: exploitation of cheap overseas labor and automation. I will come back to the first of this later but, what about the second? Machinery has massively reduced the need for man power. We can go even further towards eliminating people from production. Historically it has been opposed by unions, because it puts people out of work. I think the time has come to say: let´s put people out of work! Automate everything that can be automated. The left over jobs that can´t be done by machines should be divided up to everyone who wants to work, reducing the hours of all the jobs until the ones who want to work have the working hours that they want. Of course, if we did that, it would leave lots of people without an income. They have to depend on job seeker´s allowance while looking for jobs that just don´t exist. We can´t punish them for failing to find jobs that are not there, although the current system does just that. I say, that we should change the way the society thinks about people who don´t work. We have to stop resenting them, stop begrudging them any small luxuries that they have and instead pay them a decent income thet allows a decent life. "But that would be unfair!", you say. "Why should they get something that I do not?" Well, there is a solution to that. Pay a salary to everyone, working or not, deserving or not. This concept is known as Universal Basic Income, among other names, and here is how it would work.

Every adult citizien would have a salary paid to them by the goverment, tax free, enough to cover basic living costs. It would be set around a level that people getting benefits at the moment, taking into acount job seeker´s allowance, housing benefit and a few other things. To pay for it, we would scrap pensions, job seeker´s allowance, sicknes benefits and most other benefits, and we would scrap the personal allowance for taxes. Instead we would tax everyone as soon as they start earning, the level of income tax would have to be raised to cover the cost of paying this income to everyone, but since they would get and keep Universal Basic Income, it would balance out for those on lower incomes. Sick and desable people have additional expenses and a higher cost of living caused by needing to adapt things around them and the inability to access some services. So they would still receive disablity living allowance to provide for that, and personal care would still be funded by goverment too. There would be lots of benefits to introduce in Universal Basic Income. There would be no reason to means-test people anymore, and means-testing is expensive. There would be no reason for track people´s efforts to look for work, and there would be no reason to punish anyone for not working, eliminating huge bureaucracy required todo those things. There would be no stress and fear of losing benefits imposed on people for one reason or another cannot work. No work capability assessment, which will lead to improve us in health and quality of life for those who are subject to it at the moment.

Of course, people will object to those choosing not to work, which is why we have to approach the idea whith less judgement. Although benefit fraud is tiny, and the number of people who would choose not to work is low, people like that do exist. There are people who don´t wanto to work and there are people who are just plain unemployable. Under the current and proposed systems they would be punished for not finding work and ultimately end up homeless or dependent on family or charity if anyone at all. I don´t thing doing this is the action of a humane society. Would it not be better to let these people stay out of the workplace, avoid employing people who don´t want to be there o wouldn´t do a good job? People who haven´t been unemployed or too sick to work may think this is a life of luxury, but having nothing to do is extremely boring, and not having enough money for the nice things in life just plain sucks. In the end, most people will find something meaningful an useful to do, or they will decide that they do want to work and then find a job and pay taxes. There are many people who want to work part time, and lots of jobs that only requires part time. Universal Basic Income would let people do that, where the new Universal Credit would make it impossible.

We must consider the explotaition of cheap overseas labor that I mentioned earlier. The ideal for me would be the Universal Basic Income implemented world wide, but I know that is a pipe dream. I think, thoug, by allowing people here to have enough money not to worry, so they can make more ethical choices on what they buy, and at many small low paid jobs would become less undesiderable to people here, especially if they are only part time. Universal Basic Income would have to be accompained by rent caps to prevent private landlords from inflating rents and taking advantage of more available income. I am sure there will be other knock on effects that we must consider, but we must consider the idea. The whole idea of Universal Basic Income requires a shift in the way our society thinks, but the current system as seen unfair by those in work and demeaning for those not in work. There are many many benefits of the Universal Basic Income. We can save money on the means-testing and administration, we can allow people to work part time or full time or not at all, we can allow people to pursue their hobbys and their interests, and we might see inovations and inventions that benefit all of us. We would get new books and music and arts, we would let people to help others in their community and care for those around them and we would shift the ballance of power from employers to employees and provide job security where there is none at the moment. Let´s think about this idea.

This is Steven Sumpter for the Pod Delusion.


TEXTO EN ESPAÑOL:
¿POR QUÉ TIENE QUE TRABAJAR TODO EL MUNDO?

Quiero proponer algo controvertido. Quiero que a todos los ciudadanos les sea pagada una renta libre de impuestos, trabajen o no. No es idea mía, ni siquiera es una idea nueva, pero con millones de personas pidiendo una reforma económica, y con la reforma económica realizada en 2012 arrojando aún desastrosas consecuencias, creo que el momento ha llegado. Muchos trabajos son realizados por personas que no cobran ningún salario por realizarlos. La gente cuida de sus parientes, cocina para sus vecinos, organiza actividades para los niños o simplemente cuida el jardín del barrio. Muchísimas personas no tienen ningún tipo de contrato en absoluto, independientemente de si son pagadas o no por lo que hacen. Frecuentemente, otras dependen de un subsidio de enfermedad o desempleo pero hacen lo que pueden por ayudar a quienes les rodean. Montones de trabajos se realizan a tiempo parcial por salarios bajos, por gente que quiere seguir ganando un salario, como los limpiadores, cuidadores o profesores particulares. Los padres solteros son generalmente impelidos a buscar un trabajo y pagar a otra persona para que cuide de sus hijos. Luego, hay gente con hobbys que no solamente les hacen felices, sino que contribuyen a la sociedad y tienen usos mucho más allá que el de un mero pasatiempo. Escritores, inventores, científicos, músicos, artistas... realizan un gran trabajo para todo el mundo. Cuando trabajan todas las horas del día en un trabajo remunerado, esas cosas se descuidan. Pero cuando trabajan menos, o nada en absoluto, son libres para perseguir sus propios intereses.

Mi punto es que hay valor en un gran número de cosas que no forman parte del trabajo, a pesar de que la gente no lo aprecie y el gobierno no conceda ningún valor a nada fuera de un trabajo pagado. Las actitudes relacionadas a las ayudas económicas se están volviendo cada vez más duras. La prensa y el gobierno han dividido a las personas en merecedores y no merecedores de pobreza. Los políticos dicen que deberíamos ser más conscientes de que quien no ha pasado suficiente tiempo en el trabajo, no puede pedir los mismos beneficios que aquellos que han pasado años trabajando. Mucha gente cree que las personas que reciben ayudas, no deben tener lujos como televisión de pago o banda ancha. Se quejan de que esas cosas son pagadas por las ayudas que vienen de los impuestos. Ministros del gobierno han propuesto incluso la idea de pagar las ayudas a través de tarjetas de crédito con las que no puedan comprarse alcohol ni tabaco. Creo que, cuando hay tan pocos trabajos disponibles, y tanta gente que no puede encontrar un trabajo o no puede trabajar de ninguna forma, es vengativo castigarlos de esa manera.

La pregunta que quiero plantear, de todas maneras, es: ¿POR QUÉ PENSAMOS QUE TODO EL MUNDO TIENE QUE TRABAJAR, COMO PUNTO DE PARTIDA? Creo que la respuesta es que no tienen por qué. En nuestra sociedad hemos bajado el costo de la producción a través de dos cosas: la explotación del trabajo extranjero barato y la automatización. Volveré sobre la primera más tarde, pero, ¿qué hay de la segunda? Las máquinas han reducido enormemente la necesidad de mano de obra. Podemos ir aún más lejos en la eliminación del hombre del proceso de producción. Históricamente, los sindicatos se han opuesto a esto pues expulsaba a la gente de sus trabajos. Yo creo que ha llegado el momento de decir: ¡saquemos a la gente del trabajo! Automaticemos todo lo que pueda ser automatizado. El trabajo restante que no pueda ser hecho por máquinas debería ser dividido entre toda la gente que quiera trabajar, reduciendo las horas de todos los trabajos hasta que aquellos que quieran trabajar tengan las horas de trabajo que ellos quieran. Por supuesto, si hiciéramos eso, dejaríamos a un montón de personas sin ningún tipo de ingreso. Tendrían que depender de las ayudas a los demandantes de empleo mientras buscan un trabajo que simplemente no existe. Y no podemos castigarlos porque no puedan encontrar un empleo que simplemente no está ahí, aunque el sistema actual hace precisamente eso. Yo digo que deberíamos cambiar la manera en que la sociedad piensa acerca de la gente que no trabaja. Tenemos que dejar de resentirnos de ellos, dejar de criticar cualquier pequeño lujo que puedan tener y en lugar de eso, pagarles unos ingresos decentes que les permitan llevar una viga digna. "¡Pero eso sería injusto!", diréis. "¿Por qué deberían tener ellos algo que yo no puedo tener?" Bueno, hay una solución para eso. Paguemos un salario a todo el mundo, trabaje o no, lo merezca o no. Este concepto se conoce como Renta Básica Universal, entre otros nombres, y funciona de la siguiente manera.

Todo ciudadano adulto tendría un salario pagado por el gobierno, libre de impuestos, suficiente para cubrir sus necesidades básicas. Estaría en torno a la cantidad que actualmente reciben las personas beneficiarias de ayudas, teniendo en cuenta los subsidios por desempleo, las ayudas para vivienda y algunas otras cosas más. Para pagarlo, deberíamos desechar las pensiones, el subsidio de desempleo, los subsidios por enfermedad y la mayoría de las otras ayudas, así como de las prestaciones personales por pago de impuestos. En su lugar, comenzaríamos a cobrar impuestos a cualquiera, tan pronto como empiece a ganar dinero. El nivel de ingresos de impuestos debe elevarse con el fin de cubrir el costo del pago de esta renta para todos, pero dado que tendríamos y mantendríamos la Renta Básica Universal, aquellos con menores salarios podrían mantener un equilibrio. Las personas enfermas o discapacitadas tienen gastos extras y un nivel de gastos superior causado por su necesidad de adaptar las cosas a su alrededor para poder acceder a ciertos servicios. Así que seguirían cobrando una pensión de discapacidad con la que procurarse estas cosas, y la asistencia personal seguiría siendo financiada por el gobierno también. Habría montones de prestaciones que introducir en la Renta Básica Universal. No habría motivo para investigar previamente el nivel de recursos de alguien, y realizar estas comprobaciones de recursos es caro. No habría motivo para realizar un seguimiento de los esfuerzos de la gente en busca de trabajo y no habría motivo para castigar a nadie por no trabajar, eliminando toda la burocracia que es necesaria para hacer esas cosas. No existirían el estrés o el miedo de perder las ayudas destinadas a personas que por un motivo u otro no pueden trabajar. No habría evaluación de las capacidades laborales, lo que redundaría en la salud y la calidad de vida de aquellas personas que actualmente se encuentran sujetas a ella.

Por supuesto, la gente se opondrá a aquellos que elijan no trabajar, motivo por el cual deberíamos intentar acercarnos a la idea con menos prejuicios. Aunque el fraude en las pensiones es escaso y el número de personas que elegirían no trabajar también lo es, gente así de hecho existe. Hay gente que no quiere trabajar y gente que es simplemente "inempleable". Bajo las propuestas del sistema actual deberían ser castigados por no encontrar trabajo y a la larga acabarían sin techo y dependiendo de la familia y la caridad si es que las hay. No creo que hacer esto sea propio de una sociedad humana. ¿No sería mejor permitir a estas personas mantenerse fuera de los lugares de trabajo, evitar emplear a gente que no quiere estar ahí o que no haría un buen trabajo? La gente que no ha estado desempleada o demasiado enferma como para trabajar podría pensar que esta es una vida de lujo, pero no tener nada que hacer es extremadamente aburrido, y no tener suficiente dinero para las cosas bonitas de la vida simplemente es una mierda. Al final, la mayoría de la gente encontraría algo significativo y útil que hacer, o decidirán que quieren trabajar, encontrarán un empleo y pagarán impuestos. Hay mucha gente que quiere trabajar a tiempo parcial, y muchos trabajos que solo requieren una dedicación horaria parcial. La Renta Básica Universal permitiría a la gente hacer esto, mientas que el nuevo "Crédito Universal", lo haría imposible.

Debemos considerar la explotación del trabajo extranjero a bajo precio que mencioné anteriormente. Lo ideal para mi sería una Renta Básica Universal implementada a nivel mundial, pero sé que es un sueño imposible. Creo, sin embargo, que permitiendo a la gente aquí tener suficiente dinero como para no preocuparse, podrían tomar decisiones más éticas con respecto a lo que compran, y muchos pequeños trabajos con salarios bajos se volverían menos indeseables para la gente de aquí, especialmente si son solo a tiempo parcial. La Renta Básica Universal debería ir acompañada de unos topes en los salarios para evitar que los propietarios privados los inflen y que saquen ventaja de una mayor cantidad de ingresos disponibles. Estoy seguro de que habrá otros efectos inesperados que deberemos tener en cuenta, pero debemos considerar la idea. Toda la idea de la Renta Básica Universal requiere un cambio en la forma de pensar de nuestra sociedad, pero el actual sistema se muestra injusto con aquellos que trabajan y denigrante con quienes no trabajan. Hay muchos, muchos beneficios en la Renta Básica Universal. Podemos ahorrar dinero en la investigación de los recursos de los individuos y la administración, podemos permitir a la gente trabajar a tiempo parcial, o a tiempo completo, o nada en absoluto; podemos permitir a la gente que persiga sus aficiones e intereses y podríamos ver innovaciones o inventos que nos beneficien a todos. Tendríamos nuevos libros y música y arte, permitiríamos que la gente ayude a los demás en su comunidad y se preocupe por quienes les rodean y equilibraríamos el poder entre empleadores y empleados y proporcionaríamos seguridad laboral donde no la hay en estos momentos. Pensemos sobre esta idea.

Soy Steven Sumpter, para el Pod Delusion.